Sobrevista
Por Pastor David Cox
Versión 1.
Mt 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Dios nos dio el mandamiento de irnos al mundo y testificar a la salvación (evangelismo) y luego enseñar a los que aceptan a Cristo. El mandamiento de enseñar a otros las verdades de Dios es dado a cada cristiano.
Heb 5:12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.
En la vista de la Biblia, el progreso de la vida cristiana debe moverse de ser un estudiante/discípulo a llegar a entender y dominar las verdades de Dios de tal forma que se puede explicarlas fácilmente a otros. A la verdad, uno no aprende bien las verdades de Dios hasta que llegue a poder enseñarlas a otros.
Si uno no es un maestro debe procurar a entrar a esta tarea para la gloria de Dios. Si uno es un maestro, debe buscar de ser un mejor maestro por cambiarse constantemente tomando provecho de todo lo que puede para presentar mejor las verdades de Dios. Buenos maestros no vienen de la nada, sino es por mucho trabajo y esfuerzo de su parte que lleguen a ser buenos.
De enseñar es una parte de todo esto, pero de dejar las clases a un lado, y examinar la profesión de enseñar, por qué motivo hacemos que hacemos, cómo hacemos lo que hacemos, etcétera, debe entrar en un punto para que hagamos la educación mejor.
En este estudio, presentamos sugerencias y tips sobre enseñar una clase de escuela dominical a niños o jóvenes. De enseñar la Biblia es muy importante en cualquier contexto, pero de enseñar a los niños y jóvenes, es todavía más importante porque estás formando vidas que pueden ser de mucha útilidad a Dios y al ministerio de Dios.
En este libro voy a hablar sobre “el maestro”, pero a la verdad, estoy hablando a hombres y mujeres cuando uso el mascúlino. No toman esto mal, incluyo todos.
Contents
Observaciones
El educar es parte de nuestra Gran Comisión
Mt 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
El educar es parte de la Reproducción Espiritual de la Iglesia
2Ti 2:2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
El enseñar es parte de la vida entre el Cuerpo de Cristo
Col 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Propósito de enseñar
Básicamente el maestro de niños o jóvenes es un ministro del evangelio en que hace la obra de Dios, pero es muy especializado en que trata con personas de menor de edad. Esto quiere decir que es más exigente para el maestro de niños o jóvenes que para un maestro de adultos, en que sus estudiantes son más difíciles para alcanzar y lograr algo con ellos.
2Ti 2:2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
La profesión de ser maestro de la Biblia es una carga directamente de Dios. En desempeñar esta carga, el maestro tiene a fuerzas que ser “fiel” y “idóneos” para la tarea.
1. Queremos que sean realmente salvos los estudiantes. Esto se extiende hasta que puede eficazmente explicar el evangelio a otros.
2. Queremos formar a Cristo en ellos por enseñar la teoría de las Escrituras, y por actualmente vivirlo por medio de la vida personal del maestro.
3. Queremos ayudarles de madurar a ser adultos.
4. Queremos prepararlos para la vida.
5. Queremos protegerles de los peligros espirituales.
6. Queremos aconsejarles por sus problemas, demostrando sabiduría de las Escrituras, y igualmente compasión intenso en nuestros corazones para ayudarles.
7. Queremos cambiar sus vidas para la eternidad, y hacerles felices cristianos en el servicio de nuestro Dios.
8. En ninguna forma es el enseñar el hablar por 50 minutos con el nariz en tus apuntes. Es de formar a Cristo en ellos por interrelacionarse con ellos.
9. Queremos involucrarles en la comunidad de la iglesia. Su relación entre sí y con los demás de la iglesia.
10. Queremos involucrarles con los ministerios de la iglesia (servicio). Si preguntas a cualquier adulto que aceptó al Señor más tarde en la vida, y va a decirte que tiene tristeza que no empezó su vida de amor con Cristo más temprano en su vida. No podemos esperar hasta que las personas son grandes antes de enseñarles como ser buenos cristianos.
Bibliografía
Este estudio ha sido desarrollado por las experiencias y entendimientos de Pastor David Cox, por su ministerio. Adicionalmente, he estudiado el tema en el Internet y en mi biblioteca de libros para ayudas y más ideas. También de mayor mención… “Their God is so Big: Teaching Sunday School to Young Children” By Stephanie Carmichael.
El Maestro
El Llamamiento del Maestro
Mat 19:13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. 14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.
Jesús regañó a sus discípulos cuando quisieron unos niños venir a Jesús para aprender, y sus discípulos regañaban a los niños de “no fastidiar al maestro Jesús” porque ellos eran niños. Jesús puso a sus discípulos en lo correcto de cómo Dios vea esto, LOS NIÑOS SON IGUAL DE IMPORTANTE COMO LOS ADULTOS. De ser maestro de Escuela Dominical es un trabajo muy especial. Para enseñar a los niños pequeños, es un labor muy difícil porque no hay tiempo suficiente para tener una buena relación con ellos, y a la vez, es difícil el tiempo que tienes con ellos. Al final de todo, Dios tiene que llamarte para hacer esto. Como maestro, inviertes tú vida en ellos para que ellos tienen un mejor vida delante de Dios.
2Ti 3:15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
De ser maestro de escuela dominical es de ser el siervo de Dios para “educarles” para que sean “sabios para la salvación.” El punto es de ayudarles en su fe en Jesucristo para que sean salvos, y para que sean buenos cristianos para Dios. Esto es tu llamamiento a fin de cuentas.
Stg 3:1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Dios nos da una prohibición de “hacerse muchos maestros” que significa de meterse sobremanera en mandar en las vidas de otros. La prohibición es un aviso realmente, que tú como maestro vas a recibir mayor revisión y calificación (premios y castigos) porque tomas esta posición de influir a otros por ser maestro. Entonces es un trabajo que tiene gran importancia en los ojos de Dios.
El problema con muchas clases de escuela dominical es que (1) el maestro/la maestro no es realmente salvo, entonces no pueden impartirles nada realmente. (2) el maestro no es llamado por Dios.
El llamamiento por Dios implica que ve la carga de pecado sobre el hombre, y es convencido más en su corazón que nada que la única solución a este pecado es lo que dice Dios. Primero reconocerlo, arrepentirse de ello, y confiar en Jesucristo como su Salvador personal.
Pero también si no hay pasión y compasión en el corazón del maestro por el sufrimiento de sus estudiantes bajo el dominio de pecado, entonces el maestro no sirve. Se echó de perder. La carga del ministerio (remediar el pecado con la voluntad de Dios) es lo que nos impulsa adelante cuando nada más puede.
Las calificaciones para ser Maestro de Escuela Dominical.
Primero, no debemos bajar el trabajo de maestro de Escuela Dominical a ser alguien que entretiene a los niños y jóvenes para que “no estorben a los grandes”. Esto no es el asunto para nada. Siendo un siervo de Dios con un trabajo muy serio, debemos entender que este trabajo no es nada diferente que el trabajo de pastor o maestro de adultos en una iglesia. Tal vez la situación y las personas son algo diferente o especial, pero los propósitos son lo mismo, y por lo cual, las calificaciones tienen que ser lo mismo. La importancia de enseñar a niños es mayor que enseñar a adultos porque mientras los adultos pueden discriminar y discernir lo bueno de lo malo en un maestro de la Biblia, los niños y jóvenes absorben todo sin discriminación. Ellos aprenden de las personas enfrente de ellos, y esto es bueno y malo. Cuando son sus amigos de la misma edad, es malo aprenden puras cosas espirituales de basura, malos hábitos, malas palabras, etcétera. Pero cuando hablamos de adultos, ellos igualmente absorben lo que tú eres tanto de lo que tú les dices. Es muy importante entonces que pones en importancia lo qué les enseñas y cómo les enseñas.
Sé un ejemplo ejemplar de Cristo
1Pe 2:21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
Col 3:17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
El maestro no es calificado nada más porque se llama cristiano, sino que debe seguir el ejemplo de Cristo. Los que se ponen frente de estudiantes para enseñar moralidad deben primeramente vivir esta moralidad.
1Tes 5:22 Absteneos de toda especie de mal.
A la verdad, el maestro debe ser una persona que controla bien su propia vida para que no tiene mal testimonio EN NADA. O sea, su testimonio debe ser ejemplar de Cristo.
Rom 2:21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
Lo importante aquí es de entender y darse cuenta que no puedes enseñar nada a nadie si no practicas esta misma cosa como parte integral de tu vida. Si hablas de cosas que tú mismo no tienes arraigado en tu vida, entonces enseñas hipocresía.
Enseñando por precepto y ejemplo. Entiende que parte de enseñar a Escuela Dominical es en la materia que les das. Pero otra parte igual de grande y importante es cómo eres tú delante de ellos. O sea, estamos enseñándoles moralidad, y la moralidad se aprende por medio de observar buenos ejemplos, por fichar los malos ejemplos para evitar, y por teoría. Muchos maestros piensan que es nada más el último. En la universidad, después de una clase cualquiera, los estudiantes recuerdan apenas 50% por cierto si escucharon bien y tomaron apuntes. Al final del día, esto se cae a 30%. Al fin de una semana, es apenas 5%, y en un mes, es un milagro que recuerden aun algo. Entonces igualmente, tus estudiantes no van a recordar mucho de lo que tú dices. Lo que van a recordar por toda la vida es #1 el ejemplo y amistad de su maestro de escuela dominical. Esto es solamente si tú haces amistad con ellos, y tu ejemplo será bueno o mal pero para siempre. Si ni eres buen ejemplo ni hipócrita, vas al olvidizo para siempre.
Lo más importante no es de dejarles o enseñarles detalles de la Biblia, sino de moldear sus vidas con principios vivos de las Escrituras. Esto quiere decir que necesitan la teoría, y aquí solamente cuando ES LA PALABRA DE DIOS EXPRESAMENTE LEÍDA DE LAS ESCRITURAS es cuando va a impactarles por la vida. No cabe duda que por el progreso de un año, ellos, como tus estudiantes, van a formar una impresión fuerte de tu dedicación. Muchos maestros de Escuela Dominical no se prepara, no ora, y no se ve esmero en lo que hacen. Sobre todo, los estudiantes no son tan importantes para ellos, y cualquier tantito es suficiente para ellos. Es muy importante que cada maestro prepara su lección en avance, luego cuando está listo, sentarse a orar por ella y sus estudiantes, y practicar su clase para que salga bien.
Aquí es bueno de sacar información de cada estudiante, especialmente su cumpleaños y recordarles cuando pasa. Toma interés en sus gozos y prioridades.
Segundo, tienen que tener una buena explicación con ejemplos vivos para que lo entiendan. Finalmente necesitan aplicación para que ellos ven cómo este principio debe cambiar sus vidas. Nuestra meta es de enseñarles cómo vivir, no información muerte de la Biblia. Es de formar Cristo en ellos (el discípulado). Queremos usar la información de la Biblia para ilustrar los principios de Dios. La información y detalle en la Biblia es importante, pero es un instrumento solamente para que llegues a abrir los ojos de los alumnos.
Si un maestro no es un ejemplo de Cristo, entonces no debe enseñar a otros.
Ve ig16 El Ejemplo del Hombre Dios – Un folleto explicando la importancia de tu testimonio en comunicar moralidad a otros.
Fidelidad como Maestro.
1Co 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Si tus estudiantes de Escuela Dominical están aprendiendo la moralidad bíblica, literalmente “a tus pies”, toma en cuenta cómo lo que haces y lo que eres se edifica esta moralidad igualmente como lo que enseñas. O sea, tu fidelidad en las cosas de Dios demuestra la realidad de tus enseñanzas, o la hipocresía de ellas. Por ejemplo, tú les hablas de ser un buen ejemplo de Cristo, de tener un testimonio, etc. pero tú fumas cigarros. Lo que enseñas es como tener buenos principios en teoría, pero a la vez, cómo ignorarlos en actualidad sin castigo o consecuencia en tu lugar como cristiano. Esto es algo que ¡NO QUEREMOS ENSEÑARLES!
La fidelidad del maestro es lo que asegura la certeza de lo que enseña. Es por la fidelidad del maestro que sus enseñanzas morales parecen eternas. Es muy importante de que el maestro presenta siempre “la misma cara”, sin ser voluble, sin parecer como hipócrita. Lo que dices que debemos todos ser, tú mismo debes vivirlo.
El maestro debe saber cómo compartir el mensaje que tiene.
De tener un excelente mensaje o clase y no poder comunicarlo es muy triste. Tu talento es en comunicar las verdades de Dios de tal forma que se transforma tus estudiantes a la imagen de Cristo. Esto no es fácil, y necesita sobre todo mucha oración. Pero es posible si uno se aplica bien. Además, recordamos que nada de esto viene “a la natural” o sea que uno es nacido así y todo sale fácil. Uno tiene que entrar en esto primero como un estudiante dedicado, y por la marcha del tiempo entrar en enseñar, y luego aprender y dominar lo que sirve y lo que no sirve.
El maestro debe saber cómo estudiar la Biblia.
2Ti 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
El buen maestro es alguien que por diligencia aprende lo que no sabe, o lo que no sabe muy bien. O sea, el llamamiento a comunicarse las verdades eternas de Dios a otros le motiva y le anima para que el maestro llegue a ser un experto ESTUDIANTE de la Palabra primero, y luego ser un excelente maestro segundo. Los métodos de aprender la verdad tienen que ser dominados por el maestro antes que puede entenderla y comunicarla.
A fin de cuentas, todas tus clases vienen de la Biblia, y de una forma u otra, vas a sacar de la Biblia lo que vas a dar. Si sacas tus enseñanzas de un libro que te da la iglesia para enseñar de ello, o si estudias personalmente para cada clase, viene de un lado. El maestro que no sabe cómo estudiar no va a ser buen maestro. Es esencial que el maestro domina excelentemente el conocimiento de cómo buscar y encontrar un mensaje de Dios, elaborarlo con más información pertinente, y de prepararlo para que se entiendan bien el mensaje.
Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
El maestro es una persona que abunda mucho en su corazón. Desde esta sobre abundancia, habla. Entonces es importante de tener algo de decir, y algo bueno. El maestro necesita siempre trabajar en la idea de que su clase debe ser 10% de lo 100% que sabe. Da solamente la crema de lo que sabe. Si no sabe mucho, la crema será casi nada.
A la verdad, nuestras palabras revelan el corazón de cada uno. Si tu corazón es corrupto, tus palabras reflejarán lo mismo. El chiste es de tener mucho cuidado con QUÉ COSAS te llenan el corazón y la mente.
Tit 2:11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, Tit 2:12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
Sal 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
Se reconoce lo espiritual de Dios por su fruto en tu vida, Gál. 5:22-23.
Debe tener un corazón entrañable.
Tal vez un requisito más importante que todos es que el maestro tiene que tener un corazón dispuesto a ser cambiado por Dios cuando Dios está hablando. Sobre todo, que es sensitiva y responde a lo que Dios manda, dirija, y guía.
Doctrinas y Conocimientos que debe saber el Maestro.
- Debe ser salvo, saber cómo explicar el plan de salvación a otros.
- Debe saber las doctrinas fundamentales.
Milton Gregory (1884) hizo siete leyes de enseñar.
1. El maestro tiene que saber la lección o verdad o arte antes de enseñarlo.
2. El estudiante es quien que asiste la clase con interés de aprenderla.
3. El idioma es usado como el medio entre maestro y estudiante, y tiene que ser común y entendido para que enseñe.
4. La clase tiene que ser dominada para explicarla en términos de la verdad ya entendido por el estudiante (idioma común). Lo que el estudiante no entiende tiene que ser explicado en términos que sí puede entender.
5. El enseñar es de despertar y usar la mente del estudiante para comprender el pensamiento deseado o de dominar los principios envueltos.
6. El aprender es de pensar en el entendimiento y experiencia de uno mismo este nuevo concepto y idea hasta ponerlo en práctica como parte de sí mismo.
7. La prueba o evidencia de enseñar es de ver la información memorizada, los principios captados, la teoría puesta en práctica, y la hábilidad del estudiante de explicar lo que hace cómo cosa que entiende y acepta para sí mismo.
Debe tener cortesía hacia a todos, y ser noble
Fil 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; Fil 2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Características de un buen Maestro fiel.
1. Es nacido de nuevo, con una vida piadosa.
Su vida se enfoca en su salvación por Jesucristo. Entre muchas cosas, hay un elemento muy importante, que el maestro busca otros a entrar en la misma relación que él o ella tiene con Cristo. Sus clases toman una naturaleza de buscar y presentar elementos que cambian las vidas de sus estudiantes, enfrentando el pecado, y exhortando para la piedad.
2. Es entregado al Señor, por sus esfuerzos para Dios, y sacrificios.
Mt 20:26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
Es un fruto natural de la salvación de querer servir a Cristo en una forma. La educación religiosa es el apoyo divino de llevar este deseo a su fin, servicio en cada creyente. –David Cox
El maestro debe ser realmente salvo, y debe compartir esta experiencia, y sus deseos que otros entra en esta relación con Cristo. El emocionalismo de la salvación no es lo que impacta a otros, sino la realidad de Jesucristo muriendo por uno porque te ama. Este elemento debe sobrellevar todo su testimonio.
Su dedicación como cristiano también debe manifestarse en un crecimiento espiritual. Si el maestro realmente es salvo, entonces como un bebé, hay crecimiento constante. De otra manera, como en Mt 15:14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. El avance, aunque sea lenta y constante, es lo que marca que la persona tiene dedicación a Dios. Nadie es perfecto, y se aprecia aun lo peor de todos si poco a poco se mejora, pero de veras.
3. Se conduce una vida sana, alejado de malos elementos y dedicado al Señor.
1Tes 5:17 Orad sin cesar.
Su “salud espiritual” debe manifestarse por medio de sus deseos y práctica. Es muy fundamental que los cristianos oran, y entienden y creen que la oración cambia las cosas, y esto es muy importante cuando nosotros no podemos cambiar las cosas por otros métodos. El maestro es como un ejemplo de un buen cristiano puesto en el “mostrador” para todos de ver. Por lo mismo, se nota muy rápido cuando el maestro no cumple con lo debido y es entonces un ejemplo de un hipócrita. El maestro debe orar, y debe fluir naturalmente de su propia vida espiritual enfrente de los estudiantes. Su oración debe ser constante, intensiva, y con mucha dedicación y compasión para otros.
4. Que cree en el regreso del Señor tanto que se ve en su vida.
Alguien que cree en las promesas de Dios, especialmente en el regreso del Señor para nosotros, de tal manera que se apura en su vida espiritual, y es intensivo en vivir por Cristo.
El último punto se ve por sus esfuerzos en ayudar a otros a caminar con Cristo, esto es, evangelismo, invitar a otros a la iglesia, sus oraciones públicas, y también su forma de ser un buen cristiano, y un buen maestro.
Una creencia en el regreso del Señor es lo que altamente motiva a un creyente. Es por Jesús regresa que, a) no tenemos tiempo para jugar o hacer cosas ridículas que no tienen valor para la eternidad. Causa a uno de enfocarse en la eternidad y guía sus esfuerzos para que en lo eterno. b) Esta creencia también causa el obrero de obrar legítimamente. O sea, no es que haces mucha actividad para Cristo, pero la haces con un alto interés en ser aprobado.
5. Un buen maestro no enfoca tanto en transmisión de información, que en transformación del carácter moral del estudiante.
A veces un maestro es visto como un mensajero de información. Pero datos y detalles de información son “muy aburridos” para los estudiantes, hablando de niños y jóvenes. Con adultos, actualmente se duermen en el servicio. Pero cuando la presentación presenta unos pocos pero importantes y pertinentes datos de información, y luego hace el estudiante de ver que tan importante esto es a su vida, haciendo aplicación a su vida actual, entonces ES INTERESANTE! Nuestro objetivo es cambio espiritual, no solamente añadir información mental.
Prácticamente, esto llega a ser un alto interés en que el estudiante entiende el principio, que se aplica el principio en su propia vida, y que sea motivado para exponer mucha energía en cambiarse. El nivel de intensidad del maestro es lo que indicará el impacto para el estudiante.
6. Nuestro único objetivo es fruto espiritual en las vidas de nuestros estudiantes.
El punto de ser maestro no es de ofrecer diversión para los estudiantes por un poco de tiempo. El objetivo es muy claro, cambio espiritual en las vidas de los estudiantes. Este objetivo debe medir todo que dice y hace, para que se quite bruscamente las cosas que no apoyan esto directamente y en una forma excelente.
Obligaciones para un Maestro.
- El maestro debe mantener un buen testimonio.
- El maestro debe asistir fielmente todos los servicios de la Iglesia.
- El maestro debe participar en la cena del Señor.
- El maestro debe ser miembro (sin disciplina) de la Iglesia.
- El maestro debe testificar (saber cómo, y actualmente hacerlo).
- El maestro debe participar en los programas de visitación y evangelización.
- El maestro debe demostrarse un buen ejemplo de orar (por orar, por tener compasión de orar).
- El maestro debe ser intercesor para otros.
- El maestro debe constantemente pensar en ideas nuevas y métodos mejores para comunicar su mensaje a sus alumnos.
Tips
- Si el maestro no lo sabe, los alumnos no van a aprenderlo. Tu primer y más importante principio es que tienes que aprender bien la lección antes de enseñarla.
- No te desanimas. Todos empezamos como novatos, entonces errores y fracasos pasan. Déjanlos atrás y sigue adelante.
- Sé flexible. Toma lo que Dios te da en un día, y haz lo mejor que puedes con ello. Disfruta altamente lo que haces, porque la eternidad llenará con premios por tus servicios con esta gente. Lo más grave el problema, lo más grande el premio en el cielo para ti. Cuéntalo como gran privilegio y placer a enfrentar lo peor de los problemas.
- Deja que su confianza se edifica lentamente por tiempo. No presumes de tener su confianza nada más por sí.
- Sé tú lo más excelente estudiante que haya, para que sea lo más excelente maestro. Es imposible de enseñar sin primero aprender, y esto es en escalas. Lo que uno aprende solo es muy limitado en anchura y profundidad. Solamente en enseñar la materia puedes dominarlo muy bien. Toma tu clase como una oportunidad que puedes usar para tu propia edificación. De tu propia edificación, compares con tus estudiantes. Es un círculo es funciona bien. Aplícate con entusiasmo.
- Prepárate bien. Aunque cosas pasan que destruyen tus planes para una clase, lo más que preparas, lo mejor que puedes contender con lo que viene. Trata de aprender (ve el punto anteriro) unos pocos puntos, dos o tres, y entenderlos muy profundamente, y explicar estos con éxito.
- Nunca vendes el oficio de maestro. Por esto quiero decir que tú eres el maestro, puesto allí por Dios con un llamamiento, entonces nunca ignoras esto tratando de ser un cuate con tus estudiantes. Mantener la dignidad de ser un representante de Dios siempre y en todo. No dejas que los estudiantes te manipulan o te influyen para distraerte de los propósitos de Dios en la clase. Estás allí para enseñarles como ser mejores cristianos, y si no son salvos, para demostrarles el camino de ser salvo. Deportes, la moda, y otras cosas similares son buenos puntos de “conectarte” con ellos, pero no gastas demasiado tiempo en ellos.
Pablo el Maestro
1Ts 2:17 Pero nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro; 1Ts 2:18 « por lo cual» quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó. 1Ts 2:19 Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? 1Ts 2:20 Vosotros sois nuestra gloria y gozo.
1Ts 3:1 Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas, 1Ts 3:2 y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe, 1Ts 3:3 « a fin de que» nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos. 1Ts 3:4 Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis. 1Ts 3:5 Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano. 1Ts 3:6 Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros, 1Ts 3:7 por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe; 1Ts 3:8 porque ahora vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor. 1Ts 3:9 Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, 1Ts 3:10 orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe? 1Ts 3:11 Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros. 1Ts 3:12 Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, 1Ts 3:13 para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
Pablo expresó su corazón como maestro de los cristianos en la Iglesia en Tesalónica.
- Pablo deseaba ver crecimiento, no ser una guardaría para ellos.
- Pablo amó estar con ellos. Era el gozo de su vida. (2:17; 3:10).
- Su amor sobre abundó por ellos (3:12)
- Pablo tuvo preocupación por ellos (3:5).
- Pablo oró regularmente y intensivamente por ellos (3:10).
- Pablo no pudo irse a ellos entonces buscó un sustituto de calidad (3:2)
Dios es quien hace la gente a amar, y debemos orar por ello en nuestro caso (3:12). No viene facilmente ni tampoco de la nada, sino viene porque el Espíritu Santo mora en uno (uno busca con ganas a andar en el Espíritu Santo, en obediencia y dedicación), y es el fruto del Espíritu Santo.
Pablo no vió esta gente como una carga, sino su gozo. Para Pablo era una oportunidad que Dios le encargó, y era una responsabilidad, pero algo en que pudo servir a Dios.
El Material
Aunque muchas iglesias tienen material programada (y el maestro debe seguir lo que las autoridades en su iglesia mandan), pero lo que enseña el maestro debe ser la Biblia. Muchas iglesias han agarrado la costumbre de charlar, hablar, o enseñar lo que sea menos que sea la Biblia.
1. El poder de cambiar las vidas está en las palabras de Dios. Si realmente crees esto, usarás la Palabra de Dios en lugar de tus propias palabras. Tal vez explicarás la Biblia, y es cierto que harás aplicación de los principios en un pasaje a los estudiantes por tus propias palabras, pero el buen maestro siempre usa la Biblia.
2. La fuerza de cambiar será la Biblia correctamente explicada.
3. Hay una cultura de exaltar la Biblia que va como parte de ello. Es importante que siempre traes tu Biblia contigo. Es importante que lees de las páginas de la Biblia. Es importante que también metes la Biblia en las manos de tus estudiantes y las Palabras de Dios viniendo de sus bocas (que ellos la leen). Es importante que memorizan la Biblia. Es importante que cada estudiante tiene su propia Biblia, y que ellos la traen cada domingo.
El Estudiante
Necesitas conocer a tus estudiantes. Es muy importante de edificar una relación con ellos en que observas unas cosas. Para esto es bueno de organizar eventos afuera de domingo para que puedes ver los alumnos más natural. Comidas, juegos, o actividades son muy buenos para esto. Para los jóvenes, es muy buena oportunidad para formar amistades con los jóvenes. También es bueno de hacer “buenas obras” con los jóvenes o proyectos de evangelización para conocerles.
Niños no son adultos chaparritos. Tienen una forma de ver el mundo que tienes que entender.
1.) No eres su cuate, pero eres su amigo.
Hay dos errores aquí que tratamos de evitar. Uno es de ser demasiado familiar con ellos, y el otro es de ser demasiado formal. Primero, supongo que tú eres un adulto de 20+ años de edad, y no eres un joven, y mucho menos un niño enseñando a ellos. Es importante que entiendes que no puedes ser “uno de ellos”. Es un grave error de actuar como muy juvenil, muy sarcástico, o muy “de moda” para ganarles a ellos. Hay alto valor en mantener una formalidad entre tú y los estudiantes, porque es muy difícil de enseñarles si constantemente están interrumpiéndote, cambiando el tema, o tratándote con falta de respeto. Disciplina llega a ser un factor de destruir la clase si no te respetan. Igualmente, tienes que no tener el tipo de formalidad en que no te importan. Tienes que demostrar interés y compasión para ellos, sus vidas, sus problemas, y sobre todo, su alma. La primera razón porque los estudiantes dejan de asistir la Escuela Dominical es por el maestro, no enseñó bien, o no era amable. Se hace la obra de Dios por dedicación de tu parte en trabajar duro, ser dedicado, estudiar bien, y orar mucho.
2.) Necesitamos conocer a nuestros estudiantes.
Uno de las ventajas de enseñarles en clases pequeños es de conocer cada estudiante, y tratar de ayudar cada uno con sus problemas y necesidades personales. Considerar que una clase es un viaje. Tu tomas el estudiante de donde él está actualmente al destino donde quieres que él esté. Entonces empiezas con su presente “ubicación”, que es lo que sabe entrando a tu clase. Simplemente, hay requisitos que el estudiante tiene que saber antes de aprender, o no aprenderá nada. En esto, no puedes enseñar el estudiante de leer y apreciar poemas si no sabe como leer. El leer bien es un requisito antes de apreciar un poema.
3.) Les separamos para tratarles especialmente.
¿Por qué les separamos los niños y jóvenes de los adultos? ¿Qué es el propósito de Escuela Dominical? Es de tratar con los niños y jóvenes, y a veces con grupos especiales (ancianos, divorciados, nuevamente casados, solteros, etc.) en grupos pequeños para que podamos darles atención especial a personas nada más a su grupo y perfil. Entonces aclarando esto, ¡NO DEBEMOS ENSEÑARLES IGUAL COMO A ADULTOS! A los niños, tenemos
Consideraciones especiales para niños
Con los niños, tienes que tener en cuenta que muchos son espantados siendo separados de sus padres. Unos (la mayoría probablemente) tienen padres inadeptos, en qué no les ponen a dormir en buena hora sábado en la noche, ni tampoco les dan de comer antes de llegar a la iglesia, y unos ni vienen ellos mismos, nada más llevan a sus hijos y ellos mismos regresan a la cama. Entonces es correcto de atender a estas necesidades, y no hay nada mal en darles algo de comer para que el hambre no llegue a ser una barrera a aprender. Un adulto tiene un espacio de atención activa como para 20 minutos. Los que se habitan los cultos, tal vez como 30. Muchos se duermen en los servicios porque no pueden manejar su vida sábado en la noche correctamente. Pero niños tienen un espació de atención como a 8-10 minutos. Entonces es importante de siempre respectar este principio. a) cambia posición, tono de voz, o ilustración cada 2-3 minutos. b) trata de no hacer la misma cosa por más que 10 minutos. Se aburren fácilmente y rápidamente. Lo más joven el niño, lo más fácil es de impresionarle con la Biblia. Si digas cuentos de la Biblia con interés, energía, y pasión, ellos se quedarán entregados hasta el fin.
Consideraciones especiales para jóvenes
La diferencia entre joven y niño, es que un niño no obedece, y el joven rebela. O sea, un niño simplemente no hace lo que le dicen sus padres porque no quiere. Un joven hace un plan constante, complicado de ataque, y extremo en ejecución en cómo él o ella no va a sujetarse a las autoridades sobre él. Entonces, tienes un gran desventaja porque ya están maniobrando con estrategas en como destruir cualquier plan de edificación espiritual. Comentarios sarcásticos, bromas, burlas, desatención, y cualquier cosa que evita el entrego de un buen sermón o enseñanza es lo que ellos saben como expertos. Entonces tenemos que tratar especialmente de tratar la rebelión del joven.
4.) Conocelos bien a tus Estudiantes.
Parte de tu trabajo es de conocerlos, y amarlos. Tratas de hacer amistad con cada uno, haciéndoles preguntas y escuchar a lo que dicen. Trata de ver sus gustos, sus problemas, su vida por sus ojos.
Problemas de Jóvenes
Jóvenes son adultos que son muy ignorantes del mundo a su alrededor. Parecen que saben de todo, pero la mayoría no saben suficiente para guardarles de los peligros. Son muy fáciles de impresionar para malas cosas, y casi imposibles para las buenas.
Jóvenes también son muy inmaduros, entonces tratan de ser adultos, pero la influencia y opinión de otros les ganan, y son movidos muy fáciles por presiones de otros. Por esto, en grupo, son muy fáciles de moverles con la mayoría.
A la verdad, los jóvenes deben ser nuestra esperanza. Como los adultos van poco a poco haciendose más viejos, menos energía, y menos posibilidades de ministrar, debe ser que los jóvenes son quienes que van a realmente tomarse la riendas del ministerio y llevarlo adelante. Cuando yo era un joven (en los 1970s), muchos jóvenes gozaban con la idea de entrar en el ministerio, de ser un misionero o pastor. Hoy en día es raro de encontrar a un joven así. Satanás ha amargado tanto el ministerio y la iglesia entera que nuestros jóvenes van en otros ondas mundanas. Fácilmente en una generación el cristianismo va a desaparecer en los Estados Unidos. ¡Que tristeza!
La iglesia debe ser la solución o donde los jóvenes se encuentran la solución de sus problemas. De mi punto de vista hay varias problemas grandes en el cristianismo.
(1) En lugar de enseñar los principios de la Biblia, iglesias toman la meta de entretener a los jóvenes (y niños y adultos). El sentir bien es el dios de lal mensaje de la iglesia hoy en día.
(2) Los maestros de las iglesias no tienen interés en cumplir con la obra de Dios, y son aburridos por esto. Es muy triste de ver que poco energía y esmero que ponen la mayoría de los maestros en sus clases de escuela dominical. Muchos parecen de prepararse su clase en el coche llegando a la iglesia.
Problemas de Niños
más en el futuro
Tips para educación de Adultos
- Enfócate en que el aprender es esencial a desarrollarse la fe.
- Cambia de programas de estudiar frecuentemente para dar el elemento de novedad.
- Usa diferentes formas y estilos de aprender para dar variedad.
- No enseñas “sobre la Biblia” en que quitas el encuentro del estudiante con versículos actuales de la Biblia. Déjenles actualmente abrir sus Biblias a encontrar pasajes.
- Toca cada área de la Biblia, desde doctrina, a estudios de personas, de estudios a temas, a estudios de historia, a libro por libro sobrevista, a versículo por versículo exposición, etcétera.
- Permita diferencias en vista y personalidad entre tus estudiantes. Si no es antibíblico, déjalo pasar.
- Tratas de no usar “tareas” en casa si es posible. Solamente pocos les gustaría esto.
- Tratas de organizar series de pocas clases sin la necesidad de compromiso largo. Prepare y dé lugar para los que vienen sin estar en toda la serie, pero quiere solamente unas pocas clases. Igualmente, provee material y continuidad para los que quieren toda la serie. Trata de interesar los de poca atención y inconstantes en asistir por elementos atractivos de venir cada semana.
- Enfatiza la obligación cristiana de ser siempre aprendiendo en lugar de estar siempre ocupado con cosas de poca importancia para la eternidad.
- Sé claro sobre las obligaciones de asistir, participar, y preparación.
- Vincula temas de escuela dominical con los sermones y otras actividades en la iglesia.
- Usa tiempos especiales como días festivos para dar clases especiales.
- Anuncia muchas veces cada vez un nuevo programa empieza, ydélo promoción.
- Usa a los estudiantes que sacan provecho de las clases para animar a los demás de asistir y participar.
- Recuerda y usa el asunto que una invitación personal es la mejor forma de integrar otros a algo.
- Apoya a tus maestros y haz promoción de ellos.
- Entrenar a los maestros.
- Trata de usar la página impresa eficientemente, o sea, que llama la atención, es conciso, claro, y de provecho para quien la usa.
Disciplina en el Salón
Mientras mucho de enseñar (la preparación) es una ciencia en que se refleja buenos maestros por sus esfuerzos en estudiar, control del salón es realmente un arte. Implica primero de demandar la atención de los estudiantes. En esto no es que tú gritas, “Escuchanme”. Sino de demandar la atención es por el contenido de lo que estás enseñando.
TIPS
- Varea la voz. Un elemento común de malos maestros es que hablan en un monotono o hablan muy quietamente, en que las personas tienen que esforzarse mucho de nada más escuchar lo que estás diciendo. Un buen maestro habla fuerte para que todos le escuchen sin tener que esforzarse. Esto es especialmente importante cuando hay competición con ruidos ambientales.
- Entrena a los estudiantes de escuchar sin contestar. Déles tiempo para hacer comentarios (pero no excesivamente) y mientras que ellos tienen tiempo de compartir, identificar muy claramente, que cuando estás enseñando la Biblia, no es tiempo de dicusión, pero sí, se puede levantar la mano si algo no está claro.
- Ten ánimo cuando enseñas. Tal vez el elemento más importante aparte de la calidad del contenido es el entusiasmo del maestro sobre su tema. Cuando tú ves mucha importancia en lo que compartes, es más fácil que ellos agarran la misma actitud, que es importante.
- No avergüences a los estudiantes. Todo de la iglesia es voluntario, entonces siempre recuerda esto. Cuando hay estudiantes con otros puntos de vista que lo que es lo tuyo, examina este punto de vista con la Biblia, pero no haces escándalo de ellos. Honra a ellos, y ellos tendrán respecto de ti porque le tratas bien.
- Desde la primera clase, no pierdas control de la clase. Hay personas que no pueden regañar ni calmar la clase, y los jóvenes saben que si eres así, van a hablar, jugar con su teléfono, etcétera, y nunca vas a tener control de la clase. No te dejan porque desde el principio te ficharon como débil.
- Pon los estudiantes problemáticos a trabajar. O sea, haz preguntas de ellos. Aunque no contestan o no saben, llámales por nombre de contestar preguntas o leer de la Biblia.
Lo que no hagas
Cuidado con las Tareas y los Castigos
Diferentes personas vienen a esto de diferentes experiencias y cuadros de pensar, y es importante que tenemos unos conceptos muy claros.
Escuela Dominical es voluntario.
Tenemos que siempre tener en cuenta que la iglesia igual como las clases de escuela dominical son de libre voluntad. En el caso de los jóvenes, muchas veces la situación es que ellos están en la escuela dominical en contra de su voluntad, porque sus padres les esfuerzan a estar allí. Están buscando excusa de escapar de la situación y es delicado esto. Primero tenemos que tomar en cuenta que cada clase que tenemos con ellos puede ser la última, o a lo menos uno en unas pocas clases contadas. Segundo, unos jóvenes son muy astutas en buscar pleitos para presentar a sus padres para causar fricción que puede al final de cuentas darles lo que quieren, que sus padres les excusan de venir a la iglesia. Entonces, esto es muy importante de siempre tener en cuenta. Segundo, aun con adultos, no vienen, o no vienen con una buena actitud si la clase es larga, si el maestro es aburrido, si la clase no hace sentido, o es demasiado ridículo para aplicar a la vida. Es como el comer. Cuando la comida es abundante y sabroso, entonces la gente busca la mesa y cocinera, y gozan bien de lo que ofrece. Entonces tenemos que NO USAR métodos de autoridad y fuerza por la organización (la iglesia o los padres), y usar métodos que causan interés y participación.
Sugerencias de cosas de evitar.
- No avergüences a los estudiantes. Respetan a los estudiantes por personas con dignidad y valor. Cortesía debe ser la regla entre ministros del evangelio.
- No les pones castigos. Las tareas deben ser voluntarias, y sin presión si llegan sin hacerla, o si la dejen en casa. Siempre traes extras si das hojas para llenar para la próxima semana. Llega la próxima semana con otra vez suficiente para todos, si por caso todos la dejan en casa.
- No enseñas si no tienes el interés de los estudiantes. No sirve mucho de decirles, “Presta atención por favor.” Si no te hacen caso, es porque no les importa lo que les dices. Tienes que ganarles la atención y interés por la clase es de un tema que quieren saber de ello, porque la presentación es hecha en tal forma que llama la atención, y porque tiene motivación de escuchar. Tu primero tarea en enseñar cualquier tema es de primero llamarles la atención, y la forma mejor es de introducir el tema con “¿Por qué este tema es importante a mí? ¿Cómo vale esto mucho para mi?” Resuelve este asunto primero, y tendrás su atención. Enseña temas que les importan, no lo que “siempre es dado en Escuela Dominical”. Es grandioso de estudiar cada ciudad en Palestina, pero si lo haces con jóvenes o niños, es aburrido. No ven valor en ello.
- No hablas sin rumbo, o aunque llegues a donde debes estar, tardas demasiado en hacerlo. Prepárate una clase, y enseñalo. No tiene que ser muy largo ni muy complicado. Una clase de Biblia de 10 a 15 minutos bien hecho, con una media docena de versículos puede ser muy eficaz, y es mucho mejor que una clase de 1 hora que va vagando a muchos lugares sin ser específico sobre los principios de la Biblia.
- Cuando una persona habla en público, es muy importante que entiende que habla correctamente. Por esto, quiero decir que habla un poco lento para que las personas le captan lo que dice. También debe esforzarse de habla fuerte para que se oiga lo que está diciendo. Contacto ojo con ojo es parte de esta comunicación eficaz. O sea, si una persona está 2 o 3 metros de ti, debe captar cada palabra de lo que dices, y no debes dejar caer palabras al suelo porque no hablas fuerte o que no hablas claro.
- El maestro también debe hablar con precisión y intensidad. Esto es solamente posible si tienes todo tu mensaje preparado y escrito. Pon énfasis en lo importante, y como un verdugo sin misericordia, eliminas toda cosa no esencial, como relatos privados de tu propia vida que realmente no ayuda motivar a los estudiantes. De hablar de sí mismo, especialmente cuando tomas cada oportunidad de hacerlo, y cuando una discursión en la vida del maestro siempre es una buena forma de matar 10 a 15 minutos, entonces estás perdiendo el tiempo precioso.
- Habla el mismo idioma de tus estudiantes. Si usas palabras, conceptos, o lógica demasiado afuera de su conocimiento, nunca te entenderán. Si vas a explicar la propiciación a niños de 8 años, tienes que explicarlo con conceptos y palabras que ellos entienden fácilmente.
- Siempre empieza con lo conocido, y mover del conocido al desconocido. Es importante de conocer muy bien a tus estudiantes, y lo que ellos conocen y entienden bien. Desde este punto o base, tratas de explicarles lo que no saben todavía. Procede del conocido al desconocido en pasos simples, no muy grandes, y naturales (lo que pueden entender sin mucha problema). Usa lo desconocido para animarles de aventarse en lo desconocido como forma de animarles.
- Exige entendimiento. En la forma y estructura de escuela que es una clase de Escuela Dominical, es importante que no usas pruebas sino situaciones donde necesitan usar lo que están aprendiendo. No vas a ser muy bien recibido con pruebas en escuela dominical. Entonces, después de explicar un principio con ejemplos de la Biblia, trata de propone una situación común a ellos donde ellos tienen que aplicar el principio, y abre una discusión sobre ello.
- Repaso, repaso, y más repaso. De nuevo, la escuela dominical no es una escuela normal, entonces los estudiantes casi nunca van a tomar apuntes, y su retensión de información es poca. Haz parte de cada clase (aunque sea menos de 5 minutos) en que repasas clases pasadas. Igualmente usa la regla, díles qué se van a aprender hoy, enseñales, y luego repasa a qué cosa les aprendió hoy. Repetición es la forma mejor de retensión. Dé buenos premios para los que recuerdan las clases de semanas pasadas, para que 1). asisten regularmente para saber y ganar el premio, 2). que se ponen de atención en la clase.
Lo que hagas
Cuando enseñas una clase, hay cosas que necesitas asegurarte que haces, porque son buenos.
- Edifica relaciones con los estudiantes. Apunte nombres y números telefónicos de cada estudiante. Toma asistencia. Llamas el próximo sábado en la noche a los que no llegan. Posteres con nombres, fechas, y asistencia es muy bueno porque enfatizan la asistencia y la fidelidad. Da premios (como dulces o algo) cuando hay mucha fidelidad en asistir (un mes sin faltas).
- Empieza la clase con oración. Primero, llegas temprano y exhorta a los estudiantes de llegar 10 minutos antes del principio oficial de la clase. En este tiempo, empieza con hablarles de su semana, y en este tiempo, ellos pueden hablar a lo que quieren, lo que no les gustó, lo que lograron de premios en la escuela secular, etc. En este tiempo regala premios por asistencia (hoy, y por ser fiel por un mes o más sin falta). Luego cambia el ambiente de estas cosas a lo espiritual con una oración.
- Busca participación y interacción con los estudiantes. Ten cuidado. Quieres que los estudiantes “están contigo” en pasar por la clase (la materia), pero no quieres que ellos secuestran la clase para desviarla a otra agenda que tú tienes planeada. Siempre ten control de la clase, y dejas unos hablar, pero no tienes miedo de parar a uno si se alarga o se desvia demasiado del tema. Haz claro a ellos, pueden participar, y quieres esto, pero sobre el tema a la mano. En una parte (principio o final) deja 10 minutos de hablar sobre temas libres, pedir que una clase futura sea sobre un tema que desean. Es muy buen método de pedir a los estudiantes de leer los versículos de sus Biblias, y hasta escrimas de la Biblia es un buen método de insertar en algo largo para “cambiar de posición.”
- Usa los recursos a tu mano con excelencia. Es importante que uses audio-visuales para poner más impacto a tu clase. Si puedes dibujar un poco en un papel de poster (aunque no seas artista) añadirá algo que crea interés en ellos. Si la clase es solamente tú hablando, tienes que varear mucho la voz en diferente partes para mantener atención. Evita listas largas o lecturas largas. Más que 4 o 5 versículos es difícil, entonces da cada uno un versículo de leer, o un estudiante que lee bien de leer parte y luego otro otra parte.
- Usas lemas y principios concisamente puestos para que los estudiantes recuerden el punto.
- Enfocate en hablar sobre la Biblia, en principios o ejemplos, y explicar la Biblia a ellos. Nada tiene el poder de cambiar la vida de alguien como las meras Palabras de Dios. Cree esto, medita sobre ello, y practica la enseñanza como esto es lo más importante regla de todos. Siempre interjetas, “Y ¿qué dice la Biblia sobre esto? ¿Dónde lo dice en la Biblia algo respeto a ello?“
- Trata de leer las Escrituras más que otra cosa, y para los niños, hazles memorizarlas. Para jóvenes, enfócate más que agarran el entendimiento de las Escrituras más que memorización sin entendimiento. Si se prestan o puedes, hazles también memorizar las Escrituras. Tratas de no vagar en conversaciones que no tienen directamente de ver con la clase y la Biblia. Experiencias personales se valen, pero deben ser muy cortos y al punto, o cortalos. Diles esto, y aprenderán que se pueden compartir pero no tomar mucho tiempo en hacerlo. Siempre es las Escrituras que cambian la vida y solucionan los problemas, no tus opiniones. Expone la Biblia entonces. Enfócate en la Biblia, y guardas las Escrituras en el centro de cada clase.
- Limitar la exposición de tu vida personal. Se vale usar ejemplos personales, pero no más que un ejemplo por cada 1-2 clases. Estos ejemplos no deben revelar cosas vergonzosos de tú u otros, y no debe tardar mucho tiempo (3-4 minutos).
- Percibe tu progreso en ellos. Toma tiempo de hacer preguntas y escuchar a sus respuestas. Busca si te entienden en lo que has dicho. También toma oportunidad y tiempo para dejar los estudiantes hablar. Si uno no quiere, no le esfuerza hablar contra su voluntad. Tal vez una semana sí, y otro no, depende en sus problemas personales. No debes hablar todo el tiempo, sino dejar los estudiantes de expresarse. Tampoco debes dejarles hablar demasiado. El propósito es de enseñar la Biblia a ellos, no de ser una sessión de charlar.
- Trata de cambiar actividades cada rato. Para niños, nada más de 10 minutos a la vez. Para jóvenes, nada más de 15 o 20. Si están bien interesados en una actividad, dejala extenderse. Si están muy aburridos, cortalo aunque habrá pasado solamente unos minutos.
- Haz contacto con los padres. Habla con los padres de tus estudiantes, pero no reporta cada mala cosa que han hecho o lo que dicen que han hecho a sus padres. Cuando es importante, tienes que hacerlo. Cuando no es tan importante, dejalo pasar. Cuando el estudiante interrumpe la clase y es muy rebelde y desobediciente, tendrás que llevarlo a sus padres. Conoces la situación del hogar de cada uno de tus estudiantes, especialmente cuando vienen de familias de un solo padre, y cuando hay problemas (peleas, estrés, enfermedad, pobreza, etc) en la familia.
- Tratas de visualizar los conceptos por dibujos, cuadros, o fotos cuando se puede. Aun un poster con los puntos escritos con plumón es una bueno. Parte de “saber” o “conocer” algo es de poder explicarlo en más que una forma, y de poner los principios atrás de la cosa en práctica en tu propia vida.
- Genera interés en tu tema. Tal vez aparte de saber la materia bien, esto es lo más importante requisito para enseñar bien.
- Trata de ser lo más simple y directo que puedes. Introduce el tema por explicar el problema, y luego díles el principio, y luego lee el pasaje de la Biblia, y explícalo.
- Quita problemas en su mente para que no acepten la palabra de Dios.
- Ve tu propio crecimiento en conocer y entender la Biblia como base esencial para ser un maestro de escuela dominical. Los mejores maestros empiezan con ser los mejores y más dedicados estudiantes. Tu habilidad como maestro es un producto de tu habilidad como estudiante.
- Lo que haces es espiritual, por lo cual, no hay secreto excepto en esto, usa la Palabra de Dios de cambiar las vidas porque nada más puede, y pon poder a la Palabra de Dios por tus oraciones, por sin ella, no lograrás nada.
- Organiza tu clase bien. Primero, haz una agenda para cada (preparación o plan de la clase) y sigúelo todo que puedes. Crea movimiento en tu clase. Primero saludar todos, y oración. Luego ten actividades y enseñanza de la Biblia que marca claramente un cambio en el ambiente, y enfatiza este movimiento. Anota en tu clase normal (antes) cuantos minutos quedas en cada cosa, y luego trata de mover entre 4 a 7 cosas en una sola clase, no dejando más que 12-15 minutos en uno (debe ser la explicación de la Biblia) y los demás no más que 7-10 minutos en cada uno.
- Enfócate en un solo principio cada semana que quieres que ellos aprenden. Empieza la clase anunciando lo que es, y repítelo varias veces por la clase. Termina con un resumen de la clase, enfatizando la última vez este principio. La próxima semana haz repaso y ver si ellos aprendieron el principio y pueden recordarlo.
- Nunca tienes miedo de decir, “No lo sé sobre esto, voy a estudiarlo y la próxima semana vamos a verlo.” Se vale que vas al pastor u otro hermano que sabe bien las Escrituras y le pides ayuda.
Preparaciones para la clase
Estudia tu Clase
Siendo maestro implica una obligación, y esta obligación es de tener un mensaje de Dios para tus alumnos. Esto viene por orar a Dios de darte un mensaje de Dios para estas personas específicamente. Una vez que tenemos un mensaje, debes prepararte todo lo que es necesario para dar la clase eficazmente. Muchas veces quejamos de los estudiantes, que no hacen caso, que se portan como están aburridos, etc. El problema actualmente es porque no estudiamos suficiente para hacer una buena clase. Esto cambia con los estudios que tú personalmente has tenido en la Biblia y igualmente en cómo enseñar, pero una buena guía es que preparas 3 horas por cada hora de clase. Esto es, 1-2 horas en hacer un estudio, y si usas materia ya preparada, estas dos horas no serán necesarias, y luego 1 hora en leer, practica en voz baja lo que vas a decir, etc. Para niños, hay probablemente otra hora en preparar actividades para ellos.
Empieza temprano a preparar tu clase. Siempre es mejor de levantarte muy temprano cuando estás fresco y con la mente clara, y estudiar tu clase. Es mejor de dividir dos o tres horas en media hora cada día durante la semana, y dejar sábado para repasar una clase ya preparada. Hay pánico que entra sábado para congelar la mente para que no logres nada por la presión de tiempo. Domingo en la tarde o noche, empiezas a preparar tu clase para la próxima semana, no seas flojo.
Medita sobre el material que quieres presentar
2Ti 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Asuntos de Maestros
De ser maestro es de meterte en varios asuntos necesarios para enseñar eficazmente. Aunque no es necesario que memorizas estos, son nombres por los instrumentos que usamos como maestros.
Primero, ¿Qué vas a enseñar? Se llama curricula. La materia que enseña es la curricula. Tú decides en una forma qué vas a darles, y debe ser principalmente de la Biblia, y debes enfocar en lo que dice Dios para persuadir a ellos de cambiarse.
Los Objetivos son lo que la curricula debe cumplir en el estudiante. Si quieres enseñar a tus estudiantes sobre los diez mandamientos, esto será la curricula, y el objetivo es que no roban, por ejemplo.
Conceptos claves serán ¿Que es un mandamiento? ¿Qué es robar?
Objectivos instruccionales son más amenudo que un objectivo general. De enseñar al estudiante los mandamientos de Dios ser un objetivo general, y un objetivo instruccional será de examinar y explicar el mandamiento de no robar.
Actividades de aprender y comprender – son actividades que apoya el mensaje principal, por ejemplo, un relato de un joven que tomó dinero de la bolsa de su madre. ¿Es correcto o incorrecto esto? Haz discusión con los estudiantes.
Planes de las clases – Esto es una agenda de qué son las actividades y su secuencia para una clase. Cada clase debe tener uno de estos. No siempre el maestro va a seguir esto a la pie de la letra, pero es una guía, y por lo general, sigue ello en lugar de no seguirlo.
Ora por la clase y cada estudiante
Como maestro, debes orar para cada clase que das. No lo ves como algo que vas a dar, y es un dolor para ti. Vealo como que tienes probable (3 años x 50 clases – 20 que no llegan) = 90 clases u oportunidades de hacer un impacto para Cristo. De estas 90 oportunidades, probablemente tú tendrás solamente 20 o 30 con cada estudiante, y otros maestros tendrán lo demás. Si no logras los propósitos en estas oportunidades, nadie hará. Además los estudiantes van cambiando iglesias, llegando de otras, y saliendo para otras, entonces tú tal vez será la única maestro en tu iglesia que va a dar 20 clases a un estudiante en particular. Todo esto es un gran privilego, y no es una carga. No lo hagas carga, sino vealo como oportunidad especial de Dios.
Prepárate Personalmente
Cada maestro debe tomar su clase en serio. Parte de esto es de preparar su lección, pero también hay otras preparaciones de hacer.
Tu persona – Está representando a Cristo, entonces debes bañarte sábado en la noche o domingo en la mañana. Igualmente debes dormir a buena hora. Nadie puede enseñar bien si está a punto de caerse en sueño durante su propia clase. Come un buen desayuno. El hambre es una distracción para cualquiera. A veces es prudente de comprar galletas o algo para dar a los estudiantes para que ellos no tengan hambre tampoco. Debes vestirte digno de un representate de Dios, y para los hombres, a lo menos es una camisa con collar, y si es posible una corbata también. Lo optimo es un trae o saco. Para las mujeres debes uso falda o vestido. No es digno de usar pantalones para la iglesia.
Tu presencia – A fin de cuentas, tienes algo importante de comunicar a los estudiantes, y es importante que transmites a ellos tu dedicación y deseo delante de Dios. Parte de esto es de tener mucha energía y entusiasmo en tu clase. Se ve esto por llegar siempre antes de la clase por 10 o 15 minutos, y ser preparado. En este tiempo es bueno de orar, y también de arreglar tu salón con las sillas y lo demás que vas a usar.
Delante de los Estudiantes
Siempre ven los estudiantes en los ojos como personas. Nunca faltas el respeto a ellos por ninguna razón. De causarle vergüenza y coraje no obra la obra de Dios.
- Ten un plan para tu clase, una agenda, y sigue este agenda. Tenlo escrito, y aunque puedes ser un poco flexible, buscas de planear lo que haces, y seguir tus planes. Para los que no pueden planear nada, y se excusan diciendo que Dios no les inspira así, Dios puede guiarte igualmente entre semana para poner lo que ÉL quiere que en el momento. La diferencia es que si dejas todo al momento, no puedes orar especificamente sobre lo que vas a hacer, y no das tiempo ni oportunidad para que Dios obra en tu corazón a decirte “Esto no lo hagas como piensas, pero así.“
- Planea lo que vas a dar, y quedate con esta agenda. Cuando es legítimo para salir de esta agenda es cuando algo que dices no hace sentido, cuando hay una pregunta honesta que tiene que ver con la clase, o cuando hay estorbos en la clase que persisten. Aunque vagan por irse tras otra cosa, regresa a tu agenda. Siempre guardar cuentas de lo que sale bien y no sale bien. Usa lo que promueve tus metas en el futuro, y replanea si no parecen de servir.
Enseñando en Equipo
Si enseñas en equipo, es mejor que turnan para que todos los maestros están haciendo cada cosa si es posible. Si uno es mejor enseñando la Biblia, déjenle hacerlo, pero no exclusivamente.
Cuando turnan por semanas o meses, no dejas de asistir la iglesia porque no es tu turno.
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eb44 La Bendición de la Presencia de Dios explica la Biblia que toda bendición viene de Dios, y sin su presencia, no hay bendición. Salmos 16:2 Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti. Tenemos que entender 1) Todo verdadero bien en la vida es relacionado con Dios. 2) El mal del pecado y de no andar en la voluntad de Dios se rompe cualquiera buena relación que tenemos con Dios, y detiene el verdadero bien en nuestras vidas.
Es muy importante aprender de los demás para poder enseñar gracias por todas las sugerencias
buenas lecciones
excelentes temas